PSICOAPRENDIZAJE-EDUCACIÓN
Es un espacio para ti, ese espacio para reflexionar, aprender, pensar y crear una pauta para la acción. Es decir, se presentarán temáticas, documentos, artículos, videos, sobre la psicología del aprendizaje, la educación, teorías psicológicas, etc.
jueves, 1 de marzo de 2012
¿cómo actúo? 2do. grado
La profesora salió de la sala y, sin darse cuenta dejó
respuestas correctas de la prueba sobre su escritorio. Casi
todos los alumnos copiaron las respuestas. Pero, algunos
niños se negaron a hacerlo. Cuando la profesora volvió
preguntó si habían copiado las respuestas. Los niños que
copiaron aseguraron que nadie lo había hecho. Los niños
que se negaron a copiar denunciaron a sus compañeros.
Ahora no saben si lo que hicieron fue correcto.
¿Podrías ayudarlos a pensar si actuaron bien o mal?
Carlos piensa que si le dice la verdad, queda como
chismoso, pero que si miente también hace algo
malo.
¿Qué decisión debiera tomar Carlos y por qué?
¿Que es más importante la verdad, la mentira, la lealtad?
Espero hayan buenos argumentos.
suerte!!!!!!!!!!!!!
¿Qué hago? 3er. grado.
Una de las mejores amigas de Claudia se está
emborrachando durante los fines de semana; a veces, bebe
durante la semana.
Claudia siente ganas de hablar con los profesores/as o con
los padres de su amiga para decirle lo que está pasando, pero
teme que su amiga la considere una traidora.
Lo que se tiene que argumentar es o siguiente:
1.- ¿Qué debería hacer Claudia, según tu juicio, y por qué?
2.- ¿Qué es más importante la ayuda o la amistad?
Espero haya buenos argumentos.
Suerte!!!!!!!!!!1
Dilema moral 1er grado.
El caso es el siguiente:
Un hombre que se ve obligado a robar un medicamento que puede salvar a su mujer, ya que no tiene bastante dinero para pagárselo al químico que lo fabrica y que quiere vendérselo a un precio diez veces mayor de su coste.
Qué es lo que se tiene que argumentar en este caso:
1.- ¿Esta bien que haya actuado así este hombre? ¿por qué?
2.- ¿Qué se debe de priorizar los valores o la necesidad?
Listo espero sea una buena discusión.
suerte!!!!!!
miércoles, 15 de febrero de 2012
La indiferencia.
Odio a los Indiferentes
Odio a los indiferentes. Creo que vivir es tomar partido. Quien verdaderamente vive no puede dejar de ser ciudadano ni de tomar posición. La indiferencia es abulia, es parasitismo, es cobardía, no es vida. Por eso, odio a los indiferentes. La indiferencia es el peso muerto de la historia. Es la bola de plomo para el innovador y la materia inerte en la cual frecuentemente se ahogan los entusiasmos más esplendorosos.
La indiferencia actúa poderosamente en la historia. Actúa pasivamente, pero actúa. Es la fatalidad, es aquello con lo que no se puede contar, aquello que confunde los programas, que destruye los planes mejor construidos. Es la materia bruta que se rebela contra la inteligencia y la sofoca.
Lo que ocurre, el mal que se abate sobre todos, no se debe tanto a la iniciativa de los pocos que actúan, como a la indiferencia de muchos. Lo que ocurre no ocurre tanto porque algunos lo quieran, sino porque la masa de los hombres abdica de su voluntad, deja de hacer, deja promulgar leyes que después solo la revuelta hará anular, deja subir al poder hombres que después sólo una sublevación podrá derrumbar.
Los destinos de una época son manipulados de acuerdo con visiones restrictas, objetivos inmediatos, ambiciones y pasiones personales de pequeños grupos activos, y la masa de hombres lo ignora, porque no se preocupa. Por eso, odio a los indiferentes también por esto: porque me fastidian sus lamentos de eternos inocentes. Pido cuentas a cada uno de ellos; cómo han acometido la tarea que la vida les ha puesto y les pone diariamente, que han hecho, y especialmente, que no han hecho, y me siento en el derecho de ser inexorable y en la obligación de no derrochar mi piedad, de no compartir con ellos mis lágrimas.
Vivo, soy militante. Siento ya en la consciencia de los de mi partido el pulso de la actividad de la ciudad futura que los de mi partido están construyendo. En ella, la cadena social no gravita sobre unos pocos; nada de cuanto en ella sucede es por azar ni producto de la fatalidad, sino obra inteligente de los ciudadanos. Nadie en ella está mirando desde la ventana el sacrificio y la sangría de los pocos. Vivo, soy militante. Por eso odio a quien no toma partido. ¡Odio a los indiferentes!”.
La indiferencia actúa poderosamente en la historia. Actúa pasivamente, pero actúa. Es la fatalidad, es aquello con lo que no se puede contar, aquello que confunde los programas, que destruye los planes mejor construidos. Es la materia bruta que se rebela contra la inteligencia y la sofoca.
Lo que ocurre, el mal que se abate sobre todos, no se debe tanto a la iniciativa de los pocos que actúan, como a la indiferencia de muchos. Lo que ocurre no ocurre tanto porque algunos lo quieran, sino porque la masa de los hombres abdica de su voluntad, deja de hacer, deja promulgar leyes que después solo la revuelta hará anular, deja subir al poder hombres que después sólo una sublevación podrá derrumbar.
Los destinos de una época son manipulados de acuerdo con visiones restrictas, objetivos inmediatos, ambiciones y pasiones personales de pequeños grupos activos, y la masa de hombres lo ignora, porque no se preocupa. Por eso, odio a los indiferentes también por esto: porque me fastidian sus lamentos de eternos inocentes. Pido cuentas a cada uno de ellos; cómo han acometido la tarea que la vida les ha puesto y les pone diariamente, que han hecho, y especialmente, que no han hecho, y me siento en el derecho de ser inexorable y en la obligación de no derrochar mi piedad, de no compartir con ellos mis lágrimas.
Vivo, soy militante. Siento ya en la consciencia de los de mi partido el pulso de la actividad de la ciudad futura que los de mi partido están construyendo. En ella, la cadena social no gravita sobre unos pocos; nada de cuanto en ella sucede es por azar ni producto de la fatalidad, sino obra inteligente de los ciudadanos. Nadie en ella está mirando desde la ventana el sacrificio y la sangría de los pocos. Vivo, soy militante. Por eso odio a quien no toma partido. ¡Odio a los indiferentes!”.
Extractos de “La Ciudad Futura”, revista cultural publicada por Antonio Gramsci el 11 de febrero de 1917, Italia.
Una persona realmente educada...
12 cosas que tal vez no hayas aprendido en un aula

En la lista de John Taylor Gatto de cualidades de una persona educada no encontrarás lo siguiente: “toma clases de honor”, “obten buenas calificaciones”, o “sólo asiste a escuelas de Ivy League”. Gatto enseñó en las escuelas de la ciudad de Nueva York durante 30 años y fue nombrado Profesor del Año del Estado de Nueva York, pero sus experiencias le convencieron de que lo que los estudiantes necesitan es menos tiempo en las aulas y más tiempo en el mundo exterior. La construcción del carácter y la comunidad, afirma Gatto, son más valiosas que aprender de agotadores libros de texto y rígidas clases planificadas.
Una persona realmente educada …
John Taylor Gatto
Vía Yes Magazine
Vía Yes Magazine
viernes, 20 de enero de 2012
UNA FRASE PARA REFLEXIONAR
El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice. ARISTÓTELES
jueves, 4 de noviembre de 2010
REÍR Y LLORAR
Un sabio, se paró ante un publico y contó un
chiste y todos se rieron.
Al cabo de un rato contó el mismo chiste y
casi nadie se rio, contó el chiste una y otra vez hasta que nadie se reia..
Y dijo…si no puedes reirte varias veces de una
sola cosa.. Porque lloras por lo mismo una y otra vez?
Autor Desconocido
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